Millones de personas ya están convencidas de que necesitan una vacuna experimental Covid-19 para sobrevivir y ser libres en la sociedad. Ahora Big Pharma se prepara para desvelar inyecciones MENSUALES de Covid para personas con enfermedades crónicas.
Los científicos británicos están presionando para que las personas con problemas de salud persistentes reciban mensualmente las vacunas Covid-19 para “reforzar” su sistema inmunitario y ayudar a eliminar cualquier reservorio de SARS-CoV-2 que quede en sus organismos. Estos “candidatos ideales” para la vacunación de rutina ya son inmunes contra la infección natural e incluso han retomado el protocolo de vacunación inicial, yendo en contra de todo sentido común. Pero estos “candidatos ideales” para la vacunación rutinaria siguen sufriendo problemas de salud crónicos y ahora se les empuja a tomar una vacuna mensual para hacer desaparecer mágicamente sus síntomas de “COVID de larga duración”.
Big Pharma inventa un nuevo término para cubrir las causas subyacentes de las enfermedades
El cártel de las vacunas de Big Pharma está buscando nuevas formas de aprovecharse de las personas que ya padecen diversos problemas de salud crónicos. Durante el escándalo del Covid-19, millones de personas estaban convencidas de que sus problemas de salud subyacentes eran el resultado del propio Covid. Las grandes farmacéuticas inventaron el término “Covid de larga duración” para agrupar estos diversos problemas de salud bajo un solo término y hacer de una enfermedad infecciosa algo más de lo que realmente es.
Bajo la dictadura de Big Pharma, ya no importa cuál es la raíz del problema de salud. Las personas que luchan contra la fatiga, el letargo, la niebla cerebral, la pérdida de motivación, la falta de aliento, la falta de resistencia, la artritis y otros problemas de salud pueden afirmar ahora que son un “COVID persistente o de de larga duración”. A pesar de que estos problemas son efectos secundarios comunes de los medicamentos farmacéuticos que estas personas están tomando, el diagnóstico adecuado puede ser ocultado e ignorado, lo que permite al paciente llamar la atención y llamarse a sí mismo “efectos a largo plazo COVID.”
Una infección que se trata adecuadamente con nutracéuticos y antivirales no suele causar problemas de salud crónicos ni exacerbar los problemas de salud subyacentes. Sin embargo, sucumbir al estrés, al aislamiento, al miedo, al terror, al daño pulmonar a través de ventiladores y a los medicamentos que comprometen el sistema inmunitario tendrá, sin duda, efectos negativos a largo plazo en la mente, el sistema cardiovascular, el sistema endocrino, el microbioma y el sistema inmunitario.
Se ignoran las causas subyacentes, mientras millones de personas se ven obligadas a vivir en la ignorancia y el sufrimiento
El estudio británico informa de que más de un millón de británicos tienen problemas de salud continuos tras recuperarse de Covid-19. No se indica si estos problemas de salud existían antes de la infección o si no fueron diagnosticados antes del ingreso en el hospital. Los médicos alópatas suelen pasar por alto las causas subyacentes de los problemas de salud de las personas. Tampoco hay indicación alguna de que si estos persistentes problemas de salud se han visto exacerbados por el estrés, el aislamiento y el terror de los confinamientos, los controles corporales y los mensajes pandémicos, o si los problemas de salud son el resultado de tratamientos perjudiciales, infecciones oportunistas o de atención médica deficiente. Independientemente del origen de los problemas de salud, los científicos británicos quieren alinear estos “efectos a largo plazo COVID” para recibirvacunas mensuales. De los primeros 40 candidatos que esperaron un alivio gracias a las vacunas, algunos sintieron que sus síntomas se disipaban a los pocos días de recibir las vacunas de recuerdo, pero su estado empeoró con el tiempo.
Desarrollando y beneficiándose de este nuevo término (COVID de larga duración), la Big Pharma sigue engañando a la gente sobre las causas de sus problemas de salud crónicos. A este grupo demográfico se le está enseñando a confiar en la industria farmacéutica para tratar sus síntomas mientras se producen cada vez más efectos secundarios. Sin embargo, estas personas son excelentes candidatos para recibir vacunas mensuales y otros programas de dependencia farmacéutica.
Este grupo demográfico no suele abordar rara la causa subyacente de sus problemas de salud crónicos y es más probable que siga el protocolo de la vacuna experimental Covid-19, aunque ya haya desarrollado inmunidad por infección natural. Estas personas no han abordado la inflamación subyacente, la oxidación celular, la acidosis, el envenenamiento por metales pesados, el desequilibrio hormonal, la disbiosis intestinal, las deficiencias de nutrientes y minerales, entre otros problemas holísticos. Una vez que se resuelvan estas cuestiones, millones de personas se liberarán de su condición de “COVID de larga duración ” y saldrán de la mentalidad de miedo y germofobia que han sido condicionadas a aceptar.
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